Hoy es un día raro. Primero porque ayer en Madrid vivimos un domingo adelantado y hoy empieza el fin de semana. Segundo, porque a pesar de que hoy entra la primavera, parece que hemos vuelto a enero. Y por último porque en cuanto comamos nos vamos a Valladolid y estamos haciendo maletas. ¡Mañana tenemos sesión preboda! Pero no os adelantaré acontecimientos...
Llevo algunos días dando vueltas a la idea de contaros como llegamos a La Posada Real del Pinar, el lugar donde celebraremos nuestra boda. Y por fin me he decidido...
Llevo algunos días dando vueltas a la idea de contaros como llegamos a La Posada Real del Pinar, el lugar donde celebraremos nuestra boda. Y por fin me he decidido...
Desde el principio estaba claro que nuestra
boda tenía que ser en Castronuño, es algo que ni siquiera dudamos. Sus calles nos han visto crecer, no sólo a
nosotros también a nuestros antepasados, allí nos conocimos y allí es donde
siempre que podemos nos escapamos.
Para hacer una primera selección, comenzamos a buscar por internet y no fue nada sencilla. Empezamos por Toro
y alrededores, y ninguno nos convencía. Miramos en Medina del Campo y tampoco.
Olmedo y Mojados nos parecía que estaban muy lejos... Y de repente apareció La Posada Real del Pinar, una vez que encuentras algo que te gusta ya da igual lo
que veas que todo lo compararás y nada lo igualará. No sólo fue por lo que vi en su página
web, sino que también tenían un blog (Sí quiero, en la Posada) con muuuchas ideas, fotos, bodas que han
hecho allí... Y a mí todo aquello me aportaba confianza, poder ver todos los detalles de cada boda (en otros sitios parece que las bodas son secretos de estado).
Fue el primer sitio que fuimos a ver antes de Semana Santa del año pasado, de camino al pueblo, antes incluso de decírselo a la familia. Allí nos recibió Marina con su simpatía, serenidad y profesionalidad. Y eso se valora cuando se trata de depositar tu confianza a alguien para un día tan importante (y con tanto dinero de por medio). Nos enseñó todas las intalaciones, nos explicó la historia del lugar, nos habló de cosas personales... Fueron muchas cosas las que sentimos aquel día que hicieron que fuese "EL LUGAR".
Fue el primer sitio que fuimos a ver antes de Semana Santa del año pasado, de camino al pueblo, antes incluso de decírselo a la familia. Allí nos recibió Marina con su simpatía, serenidad y profesionalidad. Y eso se valora cuando se trata de depositar tu confianza a alguien para un día tan importante (y con tanto dinero de por medio). Nos enseñó todas las intalaciones, nos explicó la historia del lugar, nos habló de cosas personales... Fueron muchas cosas las que sentimos aquel día que hicieron que fuese "EL LUGAR".
Fuimos a ver otros sitios, pero ya nada era igual. En uno de ellos notamos como nos vendían humo. Unos impresentables que querían aprovecharse de la situación y vender algo que ni era, ni tenían (nos enteramos a los 4 meses que el sitio había quebrado dejando a los novios tirados dos semanas antes de la boda). En otros te tratan como un simple número en una fecha, que puede estar disponible o no, como si en lugar de organizar bodas trabajasen en cadenas de montaje: unos novios a las 10, otros a las 10:10, otros a las 10:20... Parece que tienen prisa en echarte ¡Y eso que te están convenciendo de que su sitio es el mejor!
En fin, como ya os imaginaréis, sin haber
ido nunca a una boda en La Posada y sin conocer (entonces) a ninguna pareja que
se hubiera casado allí, llamamos a Marina para decirle que queríamos celebrar
allí, con ella y el Grupo La Toja, nuestra boda.
Ahora os quiero enseñar algunas fotos del sitio para que acabéis de entender por qué sentimos que ese era el sitio para nuestra boda.
Además me encantan los seating tan bonitos y tan originales que montan en la Posada, ¡¡soy fan total!!
Si lo pensáis, las novias que ya os habéis casado o las que estáis a punto de hacerlo y ya tenéis sitio, es un poco como el momento en el que se encuentra el vestido. En ese momento todo encaja y te ves el día de la boda allí. Al menos en mi caso así lo sentí.
Nosotros estamos muy felices, tanto por la elección del lugar, como del catering (que ya os contaré en otra entrada). Creo que es donde tenía que celebrarse nuestra boda, ningún lugar es mejor para nosotros: precioso, en medio del pinar, donde se respira tranquilidad, se oye a los pájaros y ese día no habrá más bodas (esto se convirtió en requisito fundamental al ir viendo otros sitios). Espero poder pasar por allí en Semana Santa o algún fin de semana próximo para sacar alguna foto y enseñaros más de Posada Real del Pinar.
¡Feliz fin de semana y bienvenida primavera!
Posada Real del Pinar
Pinar de San Rafael s/n
Pozal de Gallinas
47430 Valladolid
Móvil: + 34 686 48 42 01
E-Mail: info@laposadadelpinar.com
Blog: Sí quiero, en la Posada
Fotografías: Posada Real del Pinar